INTERPRETACIÓN PERSONAL DEL POEMA:  NEW YORK, OFICINA Y DENUNCIA

Antes de nada, quería pedir perdón, ya que el arte final no ha quedado todo lo bien que yo me esperaba, dado que he dedicado mucho tiempo a la interpretación del poema y plantearme lo que quería hacer y por desafortunadas circunstancias familiares, el tiempo que le he podido dedicar a su ejecución se ha abreviado.

No obstante, en estas líneas desarrollaré el proceso creativo.

En esta imagen, abajo adjuntada, interpreto personalmente el poema New York. Oficina y  denuncia, del autor Federico García Lorca, recopilado en su libro Poeta en Nueva York, escrito a finales de los felices años 20 y al principio de la crisis de 1930.

En este poema el autor nos habla de la deshumanización en las zonas más pobladas, las ciudades, ya que, aunque el autor se refiera explícitamente a Nueva York, sus versos se podrían extrapolar a cualquier ciudad.

Y es por esto mismo, por lo que yo he escogido este poema, por que vengo de un pueblo en el que nos saludamos todos (nos caigamos bien o no) y para bien o para mal estamos informados de lo que hace el vecino.

Cuando estoy en el pueblo, me quejo de lo cotillas que son los vecinos y cuando estoy en la ciudad, por muy pequeña que sea, como es el caso de esta, mi querida Segovia, de lo bordes y secos que parecen todos.

He de decir que hay excepciones, yo por inercia saludo a todos y gracias a ese saludo, por arte de magia muchas veces se llevan a cabo conversaciones, incluso alguna interesante, fenómeno al que muchos ciudadanos de las más grandes metrópolis no están acostumbrados.

A esta situación le atribuyo especialmente las coplas ““Yo denuncio a toda la gente / que ignora la otra mitad, / la mitad irredimible… Os escupo en la cara.”, a la situación en la que solo queremos hablar nosotros no nos importa lo que el otro pueda contribuir, nos hemos vuelto egocéntricos y sordos, solo esperamos a que el otro acabe de hablar para seguir nosotros.

Así muchos vecinos me comentan que últimamente ya nadie les saluda o siguen con una conversación del día anterior y que les extraña que el piso del que actualmente soy inquilino lleva muchos años ocupándose por universitarios, pero que prácticamente no habían sobrepasado de un saludo con ellos y esto me parece tristísimo y más cuando muchos vecinos son personas de alta edad, que muchas veces no pueden disfrutar de toda la compañía deseada.

Creo que debería de haber un término medio, pero nunca caer en la deshumanización de lo que nos rodea, jamás dejar de practicar la empatía ni de saludar o perder las buenas maneras o costumbres como abrir la puerta, dejar salir antes de entrar o pedir las cosas por favor.

Por que a muchos se les hincha llamando paletos a la gente de pueblo y se creen superiores, practicando una especie de “orientalismo” con roles semejantes entre Europa y Oriente y entre las grandes y pequeñas aglomeraciones urbanas.


En la imagen que he creado, he querido expresar la deshumanización más preocupante para mí, en la que se olvida al más desfavorecido y al más necesitado, hállese esté en África, en Francia o en Catar.

He seleccionado una imagen de una de las más grandes atrocidades de los últimos años, el altercado sirio y he superpuesto otra imagen de unos turistas, que solo se quedan con la foto y se olvidan de la historia que hay detrás.

Por que al fin y al cabo eso somos todos, simples espectadores y oteadores, miembros de una masa agonizante, pero que no hacemos nada, vemos a gente con miedo, incertidumbre, con pérdidas en todos los sentidos y puede que nos impacte sí, pero a los cinco minutos ya lo hemos olvidado.

Nos encontramos con esa madre con su hijo que recorrerían el mundo una y mil veces, huyendo de todo lo que les persigue y no somos capaces de hacer nada.

Como mucho, sentimos lástima nos quejamos y seguimos con nuestra vida. Luego protestamos cuando los más ricos nos ignoran y no piensan en los que están por debajo, acaso ¿no nos encontramos en la misma situación?

Y es que al final tal vez ese sea el lait motive de todo, el mero capitalismo y el sacrificio de una muchedumbre para el beneficio de unos pocos. Tal vez la población siria, sean unas meras vacas estrujadas en el corazón de Nueva York.

Antes de nada, quería pedir perdón, ya que el arte final no ha quedado todo lo bien que yo me esperaba, dado que he dedicado mucho tiempo a la interpretación del poema y plantearme lo que quería hacer y por desafortunadas circunstancias familiares, el tiempo que le he podido dedicar a su ejecución se ha abreviado.

No obstante, en estas líneas desarrollaré el proceso creativo.

En esta imagen, abajo adjuntada, interpreto personalmente el poema New York. Oficina y  denuncia, del autor Federico García Lorca, recopilado en su libro Poeta en Nueva York, escrito a finales de los felices años 20 y al principio de la crisis de 1930.

En este poema el autor nos habla de la deshumanización en las zonas más pobladas, las ciudades, ya que, aunque el autor se refiera explícitamente a Nueva York, sus versos se podrían extrapolar a cualquier ciudad.

Y es por esto mismo, por lo que yo he escogido este poema, por que vengo de un pueblo en el que nos saludamos todos (nos caigamos bien o no) y para bien o para mal estamos informados de lo que hace el vecino.

Cuando estoy en el pueblo, me quejo de lo cotillas que son los vecinos y cuando estoy en la ciudad, por muy pequeña que sea, como es el caso de esta, mi querida Segovia, de lo bordes y secos que parecen todos.

He de decir que hay excepciones, yo por inercia saludo a todos y gracias a ese saludo, por arte de magia muchas veces se llevan a cabo conversaciones, incluso alguna interesante, fenómeno al que muchos ciudadanos de las más grandes metrópolis no están acostumbrados.

A esta situación le atribuyo especialmente las coplas ““Yo denuncio a toda la gente / que ignora la otra mitad, / la mitad irredimible… Os escupo en la cara.”, a la situación en la que solo queremos hablar nosotros no nos importa lo que el otro pueda contribuir, nos hemos vuelto egocéntricos y sordos, solo esperamos a que el otro acabe de hablar para seguir nosotros.

Así muchos vecinos me comentan que últimamente ya nadie les saluda o siguen con una conversación del día anterior y que les extraña que el piso del que actualmente soy inquilino lleva muchos años ocupándose por universitarios, pero que prácticamente no habían sobrepasado de un saludo con ellos y esto me parece tristísimo y más cuando muchos vecinos son personas de alta edad, que muchas veces no pueden disfrutar de toda la compañía deseada.

Creo que debería de haber un término medio, pero nunca caer en la deshumanización de lo que nos rodea, jamás dejar de practicar la empatía ni de saludar o perder las buenas maneras o costumbres como abrir la puerta, dejar salir antes de entrar o pedir las cosas por favor.

Por que a muchos se les hincha llamando paletos a la gente de pueblo y se creen superiores, practicando una especie de “orientalismo” con roles semejantes entre Europa y Oriente y entre las grandes y pequeñas aglomeraciones urbanas.

En la imagen que he creado, he querido expresar la deshumanización más preocupante para mí, en la que se olvida al más desfavorecido y al más necesitado, hállese esté en África, en Francia o en Catar.

He seleccionado una imagen de una de las má
s grandes atrocidades de los últimos años, el altercado sirio y he superpuesto otra imagen de unos turistas, que solo se quedan con la foto y se olvidan de la historia que hay detrás.

Por que al fin y al cabo eso somos todos, simples espectadores y oteadores, miembros de una masa agonizante, pero que no hacemos nada, vemos a gente con miedo, incertidumbre, con pérdidas en todos los sentidos y puede que nos impacte sí, pero a los cinco minutos ya lo hemos olvidado.

Nos encontramos con esa madre con su hijo que recorrerían el mundo una y mil veces, huyendo de todo lo que les persigue y no somos capaces de hacer nada.

Como mucho, sentimos lástima nos quejamos y seguimos con nuestra vida. Luego protestamos cuando los más ricos nos ignoran y no piensan en los que están por debajo, acaso ¿no nos encontramos en la misma situación?

Y es que al final tal vez ese sea el lait motive de todo, el mero capitalismo y el sacrificio de una muchedumbre para el beneficio de unos pocos. Tal vez la población siria, sean unas meras vacas estrujadas en el corazón de Nueva York.

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